lunes, 26 de diciembre de 2011

Un crimen perfecto

El amor que la madre da a su lactante es primordial.
La mujer es diferente del hombre en su cuerpo, pero también en su espíritu; en su manera de percibir, de sentir, de reaccionar. Más intuitiva, menos sumisa a lo racional, está predestinada a entender a su hijo. No es casual que resulte tan sensible a las caricias, que son también las primeras “palabras” de amor de la madre a su hijo.
En la edad del bebé (durante el primer año) en que su afectividad es más rica, más profunda y más vulnerable, su madre percibe todas sus sutilezas. Para ella, es un juego entrar con su hijo en un diálogo corporal e intuitivo, preverbal.
Cada deseo, cada emoción, cada sentimiento, cada pensamiento del hijo llegan a su madre; y el niño recibe una respuesta y envía a su madre un nuevo tren de estímulos. Así la díada madre-hijo se baña en un mundo de intercomunicación, de reciprocidad, de amor fusional, dentro del cual se construye la personalidad del niño.
Antes de la aparición de lo racional, antes de que el padre juegue plenamente su rol, la madre ya crea los fundamentos inamovibles de la personalidad de su hijo. Si el niño se ríe con su madre, conocerá la felicidad y la alegría de vivir. Si juega con su madre, sabrá hacer de su vida un juego. Si con su madre también llora, no temerá las lágrimas ni el amor. Nada en la vida del niño podrá romper este lazo capital. ¿Es “papá” a quien llaman los moribundos? ¡No! Es a “mamá” a quien invocan en su último suspiro.
En el mundo sutil de nuestro inconsciente, nos encontramos atados a ella desde la concepción hasta la muerte.
Así que, desde la concepción, la madre buena y empática comunica a su hijo el mensaje no verbal: “soy feliz de que estés aquí”. El campo de comunicación madre-hijo armoniza la energía del niño y teje la imagen que éste tendrá de sí mismo. Su orgullo de existir es el reflejo del amor de su madre.
Pero la madre desprovista de empatía y de presencia destroza a su hijo. Su mensaje, también no verbal, le condena: “no comprendo nada de tu ser”. Según la madre lo haya deseado o rechazado, así el niño llevará en secreto la convicción de su valor eminente o de su indignidad.
Sentirá “¡estoy haciendo feliz a mamá, soy alguien muy bueno!”, con lo que se querrá a sí mismo y esperará sólo amor. O bien se tomará por un desgraciado, indigno para los hombres e incluso para el mismo Dios.
Cuando una madre rechaza ocultamente a su hijo, aunque se esfuerza en negarlo y esconde su odio dentro de sí, su hijo lo capta. Cuando ella desea silenciosamente que él desaparezca, él lo sabe. Las intenciones más secretas de su madre son evidentes para él, destrozan la imagen de sí mismo que está intentando construir, pues lee como en un libro abierto en el inconsciente de su madre.
La autoimagen de estos niños está herida o aniquilada. Siendo adultos, se buscan a sí mismos, en vano. A veces se les pone la etiqueta de “esquizofrénicos”; pueblan nuestros asilos, nuestras prisiones, nuestros centros de desintoxicación. Son una multitud.
Así descubrimos en los problemas mentales un nuevo “culpable”. No es algo que agreda al cuerpo del niño, pero sí mutila su espíritu, que en ese momento, tan pequeño y sin defensa, está aún totalmente receptivo y en formación. Este traumatismo invisible nos afecta a todos. Es un culpable que sigue aún en libertad y continúa causando estragos. Es el mejor protegido de todos los criminales. Su crimen es insidioso, silencioso e inconsciente. Para colmo, está camuflado por la amnesia de sus propios autores: ¡ningún padre, ninguna madre cree en su propia culpabilidad!
Es un crimen perfecto.
Fuente: Extracto del libro ”Cuerpo y psicoanálisis, Ed. Desclée de Brouwer,
Jean Sarkissoff, psiquiatra y psicoanalista

viernes, 25 de noviembre de 2011

Una buena lección

Un estudiante universitario salió un día a dar un paseo con … un profesor, a quien los alumnos consideraban su amigo debido a su bondad para quienes seguían sus instrucciones. Mientras caminaban, vieron en el camino un par de zapatos viejos y supusieron que pertenecían a un anciano que trabajaba en el campo de al lado y que estaba por terminar sus labores diarias.
El alumno dijo al profesor:
Hagámosle una broma. Escondamos los zapatos y ocultémonos detrás de esos arbustos para ver su cara cuando no los encuentre.
Mi querido amigo —le dijo el profesor— nunca tenemos que divertirnos a expensas de los pobres. Tú eres rico y puedes darle una alegría a este hombre. Coloca una moneda en cada zapato y luego nos ocultaremos para ver cómo reacciona cuando las encuentre.
Eso hizo y ambos se ocultaron entre los arbustos cercanos. El hombre pobre terminó sus tareas y cruzó el terreno en busca de sus zapatos y su abrigo. Al ponerse el abrigo deslizó el pie en el zapato, pero al sentir algo adentro se agachó para ver qué era y encontró la moneda. Pasmado se preguntó qué podía haber pasado. Miró la moneda, le dio vuelta y la volvió a mirar. Luego miró a su alrededor, para todos lados, pero no se veía a nadie. La guardó en el bolsillo y se puso el otro zapato; su sorpresa fue doble al encontrar la otra moneda.
Sus sentimientos lo sobrecogieron. Cayó de rodillas y levantó la vista al cielo pronunciando un ferviente agradecimiento en voz alta hablando de su esposa enferma y sin ayuda y de sus hijos que no tenían pan y que debido a una mano desconocida no morirían de hambre.
El estudiante quedó profundamente afectado y se le llenaron los ojos de lágrimas.
Ahora —dijo el profesor— ¿no estás más complacido que si le hubieras hecho una broma?
El joven respondió:
Usted me ha enseñado una lección que jamás olvidaré. Ahora entiendo algo que antes no entendía: ES MEJOR DAR QUE RECIBIR.

jueves, 24 de noviembre de 2011

La vida de los otros

imagenotros

¿Qué mandatos familiares se están apoderando de mis actos? Quien es el que está actuando? A quien estoy imitando?
Dejarse poseer por el espíritu de algún familiar o alguna persona que se está apoderando de mis actos es responsabilidad propia. Quien se deja poseer es uno mismo. Quien le da el poder a un ser cualquiera, sea padre, madre, estrella de rock, abuelo, maestro, amigo, tío, actriz, gobernador o modelo de pasarela, es al fin y al cabo uno mismo. Ya no somos niños ni adolescentes. Ahora si tenemos el control sobre nuestras vidas. Ahora si podemos elegir a que prestarle atención.
Habría que preguntarse ¿Qué mandatos familiares se están apoderando de mis actos? Quien es el que está actuando? A quien estoy imitando? No se trata solo de venderle el alma al diablo, se le puede vender el alma al tío, a un ser encantador, al tipo de la publicidad que veo en la televisión, a un compañero de trabajo, etc. Y gratis! O peor aun, pagando un precio alto. Ser el otro.
Si es mi propia esencia la que está caminando por la vida y es mi corazón el que me está llevando, estaré recorriendo mi propio camino. Malo, bueno, pero mío al fin. Ahora, si el que está dirigiendo mis actos es otro, estoy en problemas.
Puedo tomar consciencia sobre quien es el que se está apoderando de mi? A quien estoy repitiendo? Qué es lo que estoy repitiendo?
Hacer consciente esa inconsciencia puede ser revelador. Identificar la vida de quien estamos viviendo es un paso. Soltar a esa persona de la nuestra, es un salto. Un salto a vivir nuestra propia vida. Y no confundir desprenderse con escapar. Desprenderse es sacar esencialmente lo que está impidiendo que uno sea uno hacia afuera. Escapar será simplemente alejarse del cuerpo físico de quienes creemos que nos están haciendo daño. Primero habrá que soltarlos, luego se alejarán solos porque no tendrán nada que hacer a nuestro lado.

GUSTAVO LEVIN



Comparte esta página …
Gracias! Close


martes, 1 de noviembre de 2011

No te hagas daño a ti mismo

No te hagas daño a ti mismo. Aprende a amarte y no contribuyas a la destrucción de la calidad de tu vida. No te permitas arruinarte el día, no bajes tus defensas orgánicas ni disminuyas tu magnetismo personal.
No te permitas emociones negativas o perturbadoras. Emociones o sentimientos como rencor, ira, enojo, celos, envidias, remordimientos, temores, angustias y otros similares arruinan tu existencia. Bajan tus defensas haciéndote más propenso a las enfermedades. Además, atraen personas que tienen las mismas emociones perturbadoras. Tu rostro y tu cuerpo reflejarán una persona derrotada y fracasada, y los demás no te apoyarán.
Procura alimentar tu alma con buenos sentimientos y emociones de alegría y serenidad. Que tu rostro refleje confianza y entusiasmo.

Puede ser que tengas motivos para estar triste o desanimado. Si ese es el caso, repítete mentalmente: “hoy comienzo una nueva vida, hoy me doy una nueva oportunidad”. Luego, puedes seguir impregnándote de emociones positivas: “soy feliz, tengo confianza en mí, soy capaz, cada día tengo más serenidad”. Verás que si te dices estas frases varias veces, tu ánimo comienza a transformarse. La vida comenzará a sonreírte de nuevo y te irá mejor.
NO DEJES QUE NADIE TE HAGA DAÑO, QUE ABUSE DE TI, PORQUE ERES TU QUE ESTAS PERMITIENDO QUE TE DAÑEN BAJO TU CONSENTIMIENTO, ES COMO SI LE DIERAS EL PERMISO PARA QUE ENTRE EN TU VIDA LA TRISTEZA, EL DOLOR, Y LA VIDA COMIENZA CADA AMANECER Y TE SONRIE CADA VEZ QUE VIENE A TU VIDA LAS ALEGRÍAS Y EL AMOR.
ACUERDATE QUE TU CUERPO FISICO ES TU TEMPLO Y TU LENGUAJE CORPORAL Y GESTUAL DIRAN QUIEN ERES TÚ, AMATE MUCHISMO Y TE ASEGURO QUE TE SERA MAS FACÍL AMAR A TU PROJÍMO , RECUERDA HOY MAÑANA, Y SIEMPRE ES UN NUEVO COMIENZO.
ELANGELUS.. MONICA ZERPA

jueves, 27 de octubre de 2011

Las dos gotas de aceite en la cuchara

Cierto mercader envió a su hijo con el más sabio de todos los hombres para que aprendiera el Secreto de la Felicidad. El joven anduvo durante cuarenta días por el desierto, hasta que llegó a un hermoso castillo, en lo alto de una montaña. Allí vivía el sabio que buscaba.
»Sin embargo, en vez de encontrar a un hombre santo, nuestro héroe entró en una sala y vio una actividad inmensa; mercaderes que entraban y salían, personas conversando en los rincones, una pequeña orquesta que tocaba melodías suaves y una mesa repleta de los más deliciosos manjares de aquella región del mundo. El sabio conversaba con todos, y el joven tuvo que esperar dos horas para que le atendiera.
»El sabio escuchó atentamente el motivo de su visita, pero le dijo que en aquel momento no tenía tiempo de explicarle el Secreto de la Felicidad. Le sugirió que diese un paseo por su palacio y volviese dos horas más tarde.
»Pero quiero pedirte un favor- añadió el sabio entregándole una cucharilla de té en la que dejó caer dos gotas de aceite-. Mientras camines lleva esta cucharilla y cuida de que el aceite no se derrame.
»El joven comenzó a subir y bajar las escalinatas del palacio manteniendo siempre los ojos fijos en la cuchara. Pasadas las dos horas, retornó a la presencia del sabio. ¿Qué tal? -preguntó el sabio-. ¿Viste los tapices de Persia que hay en mi comedor? ¿Viste el jardín que el Maestro de los Jardineros tardó diez años en crear? ¿Reparaste en los bellos pergaminos de mi biblioteca?
»El joven, avergonzado, confesó que no había visto nada. Su única preocupación había sido no derramar las gotas de aceite que el Sabio le había confiado.
»Pues entonces vuelve y conoce las maravillas de mi mundo -dijo el Sabio-. No puedes confiar en un hombre si no conoces su casa.
»Ya más tranquilo, el joven cogió nuevamente la cuchara y volvió a pasear por el palacio, esta vez mirando con atención todas las obras de arte que adornaban el techo y las paredes. Vio los jardines, las montañas a su alrededor, la delicadeza de las flores, el esmero con que cada obra de arte estaba colocada en su lugar. De regreso a la presencia del sabio, le relató detalladamente todo lo que había visto.
»¿Pero dónde están las dos gotas de aceite que te confié? -preguntó el Sabio.
»El joven miró la cuchara y se dio cuenta de que las había derramado.
»Pues éste es el único consejo que puedo darte -le dijo el más Sabio de los Sabios-. El secreto de la felicidad está en mirar todas las maravillas del mundo, pero sin olvidarse nunca de las dos gotas de aceite en la cuchara”
Autor: Paulo Coelho Extraído de su libro “El alquimista”

sábado, 8 de octubre de 2011

El camino de crecer

El hombre está llamado a ser feliz, a celebrar la vida. El dolor es simplemente una oportunidad para aprender, no una meta en sí misma. En la medida en que evolucionamos nuestra calidad de vida mejora. Quizá cambien nuestras circunstancias exteriores pero lo que produce la verdadera felicidad es el cambio en nuestro corazón, la búsqueda de la verdad, la vivencia de los valores.
La llave de nuestro crecimiento está en aceptar, comprender y amar .
Me atrevería a decir que ese es el secreto de la curación.
Es también el paso más difícil para dar.
Está en nuestra cultura rebelarnos, maldecir y culpar por lo que nos ocurre. El dolor que nos traen nuestras frustraciones, nuestros obstáculos y nuestras pérdidas nos sume en la ira, la impotencia, la necesidad de buscar un culpable, y deja secuelas de miedo, de odio, que son semilla de violencia.
Si pudiéramos aceptar lo que nos ocurre, con sabiduría y paz interior, abrimos el camino de la sanación. Si pudiéramos enfocarnos en nosotros mismos, y no en el otro, comprender los motivos por los cuales nosotros necesitamos experimentar las situaciones que vivimos y por qué los demás actúan como actúan, ya hemos logrado bastante. Si pudiéramos amar nuestra realidad, con su luz y su sombra y verla integralmente, ya que ninguna situación es totalmente dolorosa o totalmente feliz, irradiarla con la luz develadora , sentiremos la fuerza espiritual que hay en nosotros para poder transformarnos.
Sólo allí podremos cambiar verdaderamente.
En el camino de ir develando la información que llevamos inconscientemente, heredada de nuestra madre, abuela, etc. y enriquecida con nuestras experiencias, nos encontramos con el gran interrogante : ¿Cómo podemos cambiar aquellos datos que fueron grabados con amor y buena intención pero que limitan nuestra libertad, que se comprendieron mal, que son equivocados, que no representan la situación que vivimos?
Agradecer, comprender, amar. Es el mismo camino.
No hay recetas para el arte de vivir y no hay recetas para crecer.
Para algunos el secreto está en comprender, eso produce tanto alivio, que se da la curación. En otros casos no ocurre con tanta facilidad.
La intensidad de la carga afectiva y el dolor con el que se vivió influyen en esto. No es lo mismo cambiar un miedo por una situación que se remonta a una experiencia de humillación que un miedo que está relacionado con una experiencia en la que se vio morir a los seres queridos o se sufrieron torturas o matanzas.
Hay experiencias además que son nodales en nuestro plan de vida y experiencias que son más periféricas. Estas últimas aparecen en ciertos momentos esporádicos, quizá sólo una vez en la vida , ante cierto estímulo, y luego si son comprendidas y transformadas, no vuelven a causar daños. Otras , las que son centrales en nosotros, son más difíciles de cambiar, y necesitan mucha más energía, suelen reaparecer más adelante. Son nuestros talones de Aquiles.
Vivenciar la experiencia dolorosa que está grabada en nuestro inconsciente ayuda mucho en este camino. Primero tratar de evocar las circunstancias, la situación en sí y luego imaginarse vivencialmente todo el dolor que sintió aquella persona en ese momento. El doctor Castellá aconsejaba hacerlo hasta que desapareciera el dolor. Tarde o temprano se produce un alivio, es nuestro ser en su totalidad que está comprendiendo. No alcanza con comprender sólo desde la conciencia.
En este proceso de tratar de evocar la escena son muy útiles la literatura, el cine, el teatro. Los griegos con mucha sabiduría presenciaban sus dramas y tragedias y hacían catarsis , se purificaban. Estaban en realidad librándose de la pesada carga de esos miedos y culpas que tanto nos ahogan. En muchas ocasiones una película o una novela nos conmueve y no alcanzamos a comprender por qué, es porque toca fibras muy interiores que nos remiten a algo que pasó que nosotros quizá desconocemos pero que está latente.
Es importante también en esta tarea de vivenciar imaginarse posibles caminos que nuestra ancestra podría haber elegido, para comprender la situación cabalmente y darle a nuestro ser inconsciente la certeza de que aunque parezca que no, siempre hay una salida. Cuando nuestras abuelas, madres, etc. sintieron que eran víctimas del destino, se equivocaron. Ellas hicieron lo mejor que pudieron con lo que sabían pero nosotros hoy desde otra sabiduría podemos comprender y darle otro enfoque.
Este camino es esencialmente personal pero el otro es una referencia constante, mi experiencia siempre le sirve a otros y yo me enriquezco con lo que los otros me dan, me dicen. No estamos solos. Por eso es importante en este camino detenerse a compartir e intercambiar con otros las experiencias que nos ayudaron a crecer, a desbloquearnos, a cambiar.
MARILO LOPEZ GARRIDO

miércoles, 5 de octubre de 2011

LA DEPENDENCIA

El amor no es deseo, no es fijación.
Apasionarse es el exacto opuesto del amor.
Cuando el ojo está limpio, el resultado es la visión. Cuando el corazón está limpio, el resultado es el amor.
Hablamos de lo que el amor no es y llegamos a la conclusión de que no
puede ser dicho lo que el amor es. No se puede decir.
Amar significa, al menos, claridad de percepción y precisión de respuesta. Ver al otro claramente como es. Eso es lo mínimo que puedo pedirle al amor.
El amor es una sensibilidad que te capacita para escuchar todos los
instrumentos, precisamente porque uno despertó más hondamente esa sensibilidad.
Y la armonía se logra cuando juntos estáis disponibles y sensibilizados para escuchar las melodías.
Oír un solo instrumento de la sinfonía del amor es privarse de la
armonía del concierto. Amar es escucharlos todos.
El amor no es una relación. Es un estado del ser. El amor existía
antes que cualquier ser humano. Antes de que existieses, el amor ya existía.
Amar es como oír una sinfonía. Ser sensible a toda esa sinfonía significa tener un corazón sensible a todos y a todo. ¿Puedes imaginar que una
persona oiga una sinfonía y sólo escuche los tambores? ¿Dar tanto valor a los tambores que los otros instrumentos queden casi apagados? Un buen músico, que ama la música, escucharía cada uno de aquellos instrumentos; él puede tener su instrumento favorito, pero los escucha a todos.
Anthony de Mello
¡El amor no es compartir nuestra soledad!

miércoles, 21 de septiembre de 2011

El temor al crecimiento

Cuando observo a las personas temerosas frente a determinadas decisiones, cuando las percibo repitiendo las mismas conductas por miedo a fracasar, a perder el amor de quienes de los rodean, cuando noto que no se animan a implementar sus deseos, cuando descubro que cuentan con capacidades en estado inerte y sus ansiedades elevadas, cuando distingo el laberinto que han construido, que resulta justificatorio de su inacción; siempre pido lo mismo: POR FAVOR YO SUPERIOR ILUMINA A ESTAS PERSONAS, Y AYUDALAS A PERCIBIR QUE LA VIDA SIEMPRE LES OFRECE SU MANO.
La vida nunca te abandona, aún cuando por momentos parece que todo está perdido, aún cuando la muerte y la enfermedad propia y ajena nos rodee, aún cuando ya hayamos perdido muchas oportunidades, aún cuando algunas tristezas parezcan interminables; solo tenemos que comenzar a confiar en nosotros y a tomar pequeñas decisiones que restablezcan nuestra armonía con nosotros y con el universo.
Me viene a la mente la imperdible película “Mi pie izquierdo”. Ésta cuenta la historia real, de un niño que tenía el cuerpo absolutamente paralizado. Lo único que podía mover, trabajosamente, era su pie izquierdo y su cabeza. Frente a la mirada atónita de propios y extraños, el niño decidió aprender a escribir, a leer, a pensar, a jugar al fútbol de arquero y a aportar una mirada lúcida sobre la vida.
Nunca se entregó, nunca negoció sus deseos, nunca cerró ninguna puerta, hasta poder explorar y verificar si podía con el desafío que implicaba.
Con el tiempo, no solo escribió y publicó un libro de su autoría, sino que también se casó con su enfermera.
Nadie tiene la receta correcta e infalible para gestionar su vida, tampoco sé si existe tal cosa. Solo sé que existen una serie de precondiciones imprescindibles para lograr cumplir nuestros sueños verdaderos:
No temer al futuro, ni a los cambios
Tomar muy cuenta los temas que realmente te apasionan al momento de tomar decisiones
Pensar en positivo
Leer los signos y las oportunidades que te proporciona la misma realidad
Decidirse a actuar, pero sin ansiedades
Perdonar y perdonarse por acontecimientos pasados
Las oportunidades existen para todos, solo basta observar la historia de los grandes pensadores espirituales que atravesaron tortuosas vidas y situaciones límite de grandes enfermedades.
Para ilustrar el tema, adhiero a esta editorial el video del caso de Choi Sung Bong, un joven huérfano desde los 3 años, que se escapó por maltratos en el orfanato a los 5 años, para vivir en la calle toda su vida, sobreviviendo, durmiendo en baños públicos y en las escaleras del subte. En el video vemos la presentación de Choi en la audición de Corea Got Talent.
Deseo que aproveches la emoción que a todos nos provoca este testimonio…, para pensar en tu vida, para revisar las decisiones que te faltan tomar, para definir el devenir que querés darle a tu existencia, para desparramar el amor que podes expandir a tu alrededor, para tomar conciencia de lo importante que sos para todos nosotros.
-Fuente: Revista Namaste

jueves, 8 de septiembre de 2011

AMORES QUE CREAN, AMORES SANOS

Más importante que él o ella, la verdadera atención debería centrarse en nosotros mismos al momento de entrar en una relación. ¿Quién es él/la que está entrando en esta relación? ¿Estoy satisfecho conmigo mismo? ¿Puedo tolerar, o mejor aún, disfrutar, mi propia compañía?
El hombre o mujer con quien formamos pareja no tiene el deber de amarnos, ni de sanarnos. No se puede entrar en una relación para sentirnos realizados, ni completos. Una relación que tiene como principio ser un paliativo para la propia soledad, frustración o desamor está condenada al fracaso.
Una persona que persigue al amor de su vida creyendo que este le dará lo que no puede darse a si mismo/a va derecho a una fatal decepción. Nadie puede darte lo que no te das a ti mismo/a. Quien ve en su pareja su escape, o un terapeuta, poco a poco se condena al agotamiento, ya que no “consigue lo que quiere” de su ser amado.
El verdadero propósito de la pareja ni siquiera es “estar juntos”, sino “crear juntos”. Una pareja que no crea va en contra del impulso del Universo. Una pareja es creadora de vida, actos, obras. Pueden ser hijos, cuentos, libros, cuadros, poesía, canciones, empresas, negocios.
En conjunto somos distintos. En una pareja son 3: Tú, Yo, y la Relación. La relación se convierte en un ser por sí misma. Un ser que no tiene porque invadir los caminos y mundos propios de cada individuo que la integra. Una pareja sana respeta mutuamente el espacio del otro. Mi espacio interior es sagrado, tan sagrado como el tuyo.
Yo Soy, satisfecho conmigo mismo, Tu Eres, satisfecha contigo misma. En la medida que esto sea así, creemos juntos.
por Nicolas Tamayo 

miércoles, 7 de septiembre de 2011

EL ARBOL CONFUNDIDO

Había una vez, algún lugar que podría   ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos.
Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste. El pobre tenía un problema: "No sabía quién era."
Lo que le faltaba era concentración, le decía el manzano, si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas.  "¿Ves que fácil es?"
No lo escuches, exigía el rosal. Es más sencillo tener rosas y "¿Ves que bellas son?"
Y el árbol desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado.
Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó:
- No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución: "No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas... Sé tú mismo, conócete, y para lograrlo, escucha tu voz interior." Y dicho esto, el búho desapareció.
¿Mi voz interior...? ¿Ser yo mismo...? ¿Conocerme...? Se preguntaba el árbol desesperado, cuando de pronto, comprendió... Y cerrando los ojos y los oídos,
Abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole: "Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje...
Tienes una misión "Cúmplela".
Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado. Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos. Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Ser. Hacer. Tener.

sábado, 20 de agosto de 2011

Perdernos para encontrarnos

El espacio interior también aflora cuando renunciamos a la necesidad de enfatizar nuestra identidad con la forma. Esa necesidad le pertenece al ego y no es una necesidad verdadera. Ya hicimos una breve alusión a esto. Cada vez que renunciamos a uno de esos patrones de comportamiento permitimos que aflore el espacio interior. Somos más auténticos. Para el ego, parecerá como si estuviéramos perdidos, pero en realidad sucede todo lo contrario. Jesús nos enseño que debemos perdernos para encontrarnos. Cada vez que renunciamos a uno de esos patrones, restamos peso a lo que somos en el nivel de la forma y nuestro verdadero ser se manifiesta más plenamente. Nos empequeñecemos para engrandecernos.
A continuación aparecen algunas de las formas como las personas tratan de enfatizar su identidad con la forma, aunque inconscientemente. Si nos mantenemos en estado de alerta, podremos detectar algunos de esos patrones inconscientes en nosotros mismos: exigir reconocimiento por algo que hicimos y molestarnos o enojarnos al no recibirlo; tratar de llamar la atención hablando de nuestros problemas o de nuestra enfermedad, o haciendo una escena; dar una opinión cuando nadie la ha pedido y no contribuye en lo absoluto a la situación; preocuparnos más por la opinión que el otro tenga de nosotros, que por la otra persona, es decir, utilizar a los demás para reflejar nuestro ego o fortalecerlo; tratar de impresionar a los demás con nuestras posesiones, conocimiento, aspecto físico, posición social, fortaleza física, etcétera; reforzar momentáneamente al ego a través de una reacción airada contra algo o alguien; tomarnos las cosas a pecho, sentirnos ofendidos; reafirmar que tenemos la razón y que los otros están equivocados a través de quejas mentales o verbales inútiles; mostrarnos importantes o aparentar que lo somos.
Una vez detectado ese patrón interior, conviene hacer un experimento. Averigüe cómo se siente y qué sucede cuando renuncie a ese patrón.
Sencillamente abandónelo y vea qué sucede.
Otra manera de generar conciencia es restarle peso a lo que somos en el nivel de la forma. Descubra el poder enorme que fluye desde su interior para proyectarse sobre el mundo una vez que logre restarle peso a su identidad con la forma.
- Fuente del artículo http://www.articulo.org/9701/edelaossa

martes, 16 de agosto de 2011

¿Tú de qué eres esclavo?

¿De las heridas que recibiste cuando eras pequeño?,¿de tus traumas de la infancia?, ¿de lo que alguien más decidió que fueras?, ¿de una relación que no te satisface?, ¿de un trabajo que no disfrutas?, ¿de la rutina de tu vida?
¡Ya libérate! ¡tira ya ese costal que llevas en la espalda en el guardas el resentimiento, el rencor y la culpa. Deja ya de culpar a otros y a tu pasado por lo que no marcha bien en tu vida. Cada día tienes la oportunidad de empezar otra vez. Cada mañana, al abrir los ojos, naces de nuevo, recibes otra oportunidad para cambiar lo que no te gusta y para mejorar tu vida. La responsabilidad es toda tuya. Tu felicidad no depende de tus padres, de tu pareja, de tus amigos, de tu pasado, depende solo de ti.
¿Qué es lo que te tiene paralizado?, ¿el miedo al rechazo?, ¿al éxito?, ¿al fracaso?, ¿al que dirán?, ¿a la crítica?, ¿a cometer errores?, ¿a estar solo? ¡Rompe ya las cadenas que tu mismo te has impuesto! A lo único que le debes tener miedo es a no ser tú mismo, a dejar pasar tu vida sin hacer lo que quieres, a desaprovechar esta oportunidad de mostrarte a otros, de decir lo que piensas, de compartir lo que tienes. Tú eres parte de la vida y como todos, puedes caminar con la frente en alto.
Los errores del pasado ya han sido olvidados y los errores del futuro serán perdonados. Date cuenta de que nadie lleva un registro de tus faltas, solo tú mismo. Ese juez que te reprocha, ese verdugo que te castiga, ese mal amigo que siempre te critica, ¡eres tú mismo! Ya déjate en paz, ya perdónate, sólo tú puedes lograrlo. ¿Cuándo vas a demostrar tu amor a tus seres queridos?, ¿Cuándo te queden unos minutos de vida?, ¿Cuándo les queden a ellos unos minutos de vida? El amor que no demuestres hoy, se perderá para siempre. Recuerda que la vida es tan corta y tan frágil que no tenemos tiempo que perder en rencores y estúpidas discusiones. Hoy es el día de perdonar las ofensas del pasado y de arreglar las viejas rencillas. Entrégate a los que amas sin esperar cambiarlos, acéptalos tal como son y respeta el don más valioso que han recibido: Su libertad. Disfruta de tus relaciones sin hacer dramas.
Si pretendes que todos hagan lo que tú quieres o que sean como tú has decidido, si pretendes controlar a los que te rodean, llenarás tu vida de conflicto. Permite a otros que tomen sus propias decisiones como has de tomar las tuyas, tratando siempre de lograr lo que es mejor para todos. Así podrás llenar tu vida de armonía. Y por último, ¿Qué estás esperando para empezar a disfrutar de tu vida? ¿Que se arreglen todos tus problemas?, ¿Que se te quiten todos tus traumas?, ¿Que por fin alguien reconozca tu valía?, ¿Que llegue el amor de tu vida?, ¿Que regrese el se fue?, ¿Que todo te salga como tú quieres?, ¿Que se acabe la crisis económica?, ¿Que te suceda un milagro?, ¿Que por arte de magia todo sea hermoso y perfecto? ¡Despierta ya hermano!, ¡Despierta ya hermana!, ¡Esta es la vida! La vida no es lo que sucede cuando todos tus planes se cumplen, ni lo que pasará cuado tengas eso que tanto deseas.
La vida es lo que está pasando en este preciso instante. Tú vida en este momento es leer este párrafo, donde quiera que lo estés haciendo y con las circunstancias que te rodean ahora. En este momento tu corazón lleva sangre a todas las células de tu cuerpo y tus pulmones llevan oxígeno a donde se necesita. En este momento algo que no podemos comprender, te mantiene vivo y te permite, ver, pensar, expresarte, moverte, reír, ¡hasta llorar si quieres! No te acostumbres a la vida, no te acostumbres a despertar todos los días y estar aburrido, o malhumorado, o preocupado. Abre tus ojos y agradece todas las bendiciones que puedes ver, agradece tu capacidad de oír el canto de los pájaros, tu música preferida, la risa de tus hijitos. Pon tus manos en tu pecho y siente tu corazón latir con fuerza diciéndote: “Estás vivo, estás vivo, estás vivo”. Yo se que la vida no es perfecta, que está llena de situaciones difíciles.
Tal vez, así es como se supone que sea. Tal vez por eso se te han brindado todas las herramientas que necesitas para enfrentarla: Una gran fortaleza que te permite soportar las pérdidas, la libertad de elegir como reaccionar ante lo que sucede, el amor y el apoyo de tus seres queridos. Se también que tú no eres perfecto, nadie lo es. Y sin embargo, millones de circunstancias se han reunido para que existas. Fuiste formado a partir de un diseño maravilloso y compartes con toda la humanidad sus virtudes y defectos. Así está escrito en tus genes, en los genes de todos los seres humanos que han existido y en todos los que existirán.
Tus pasiones, tus miedos, tus heridas, tus debilidades, tus secretos y tu agresión, los compartes con todos tus hermanos. ¡Bienvenido a la raza humana! Esos supuestos defectos son parte de tu libertad, parte de tu humanidad. Si te preguntas ¿Quién soy yo para decirte todo esto? Te contestaré que no soy nadie, soy simplemente una versión diferente de lo que tú eres. Otro ser humano más entre miles de millones, pero uno que ha decidido ser libre y recuperar todo el poder de su vida.
Fuente: http://www.articuloz.com

lunes, 1 de agosto de 2011

Claves para mantener el equilibrio emocional

1. No te indentifiques con tus preocupaciones. Piensa que son mas cavilaciones estériles que reflexiones útiles. Las preocupaciones son errores de enfoque, así que conviene no dejarse engañar por ellas. Amplia tu foco e incorporar todas las posibilidades y oportunidades de que dispones.
2. Calibra de una manera realista tus inquietudes.A veces un problema nos secuestra emocionalmente como si en ellos nos fuera la vida. Acostumbrate a medirlo de 0 a 100. La mayoria de nuestras preocupaciones se situan entre 0 y 20. Asi e ocuparas de ellas, pero en un ambiente mas distendido y sin las imprensionde que se trata de un asunto gravisimo.
3. No te dejes llevar por tus necesidades de controlarlo todo. Es una tarea que nunca se acaba, porque detras detras de cada asunto surge otro. La necesidad de control te condena a estar permanentemente desbordado y a ser presa facil de las ansiedad. Acepta que hay muchas cosas siguen su rumbo y muchas personas a tu alrededor con sus propias cotas de responsabilidad. Aprende a delegar y a sentirte còmodo en cuando el proceso esta aun sin acabar. Deshazarte de la impaciencia.
4. Acepta que no eres omnipotente. Hay muchas cosas que jamas podras hacer. ¿Triste?. Puede que tu tristeza te dolera menos que toda la tension de las quimeras imposibles. Y ser mucho mas fecunda, porque que asi la dedicaras tu energia a todo eso que si depende de ti.
5. Aprende a sentirte comodo en la incertitumbre. No tienes todas las respuestas, y nunca las tendras. Muchas llegaran a su debido momento. Y otras quiza no lleguen nunca. Pero la bueno noticia es que no necesitas saberlo todo para vivir.Lo que necesitas para vivir es aprender a aceptar los ritmos de la vida y a desarrollar la confianza en ti y en la vida.
6. Aprender a aceptar los problemas. Toda tu vida va estar llena de problemas. Si no te gusta ese nombre, puedes cambiarselo: toda tu vida va estar llena de retos, de lecciones. Todo esta en movimiento, las situaciones son cambiantes, y lo mejor que puedes hacer es desarrollar una buena capacdad de adaptacion. Los problemas no son mas que ejercicios de aprendizaje que te ayudan a crecer.
7. Admite que las adversidad existe. A veces las situaciones de tu vida no seran como te gustaria, y tendras la impresion de que todo te llega a contradirección. Forma parte de la vida.La otra parte es que, a veces, todo te resulta favorable. Deja a un lado la pregunta victimisma “¿Porque que a mi?. Porque forma parte de la experiencia humana. Deja que la adversidad que sufres te conecte con la adversidad que sufre el resto del mundo. Desarrollaras compasion humildad y sabiduría.

Por Mara Reims

domingo, 24 de julio de 2011

¿Necesitas la aprobación de los demás?

Muchas veces le damos a los otros el poder de decir cuánto valemos nosotros mismos, como si un tercero pudiese ser objetivo y proporcionarnos el valor preciso. Pero nada mas alejado de la realidad. Cada uno mira a través de su propia visión o sea que lo que puedan decir de ti habla más de ellos mismos que de tu valía. ¿Y por qué sucede esto?
Porque no podemos ver a otros sin nuestros propios lentes, teñidos de nuestra forma de ser, de pensar, de percibir, de enfrentar las cosas y de desenvolvernos en la vida.
Cada uno ve lo que puede o lo que quiere ver.
¿Pero qué puedes hacer si vives pendiente de lo que los otros digan de ti?
Primero: Concibe la posibilidad de que puedan estar equivocados. Piensa que lo que dicen otros no refleja necesariamente cómo eres tú en realidad. Aquí cabe que te plantees que si otros no pueden ser objetivos en sus comentarios ¿por qué estar pendiente de lo que digan de ti? Segundo: Una vez que dudas estás en condiciones de darte cuenta que nadie más que Tu Misma/o sabe cómo eres o qué piensas. En ti está el poder de darte el valor exacto.
Tercero: Empieza a armar Tu Propio Relato. Aquí deberás comenzar a descubrir por ti misma/o: ¿Qué es aquello que te identifica como persona? ¿Cuáles son tus cualidades o puntos fuertes y cuáles tus puntos débiles?¿Qué te hace especial? ¿Cuáles son tus dones? ¿Qué te hace feliz?
Cuando descubres Tu Propio Valor estarás dando pasos seguros en la construcción de una Autoestima Sana y esto se reflejará en toda tu vida y en la relación que tienes con los demás y dejarás de necesitar que otros te aprueben o digan cuánto valor posees.
Por Andrea Martínez

martes, 12 de julio de 2011

¿Te has parado a pensar en tu vida?


“Estar vivo” no significa necesariamente “sentirse vivo”. Sentirse vivo es no permitir que nadie, excepto tu, se adueñe de tu vida. Es palpitar al mismo ritmo de tu alma….
¿Alguna vez te has parado a pensar en tu vida?…
¿La decides tu o permites que lo hagan otros?….
¿Te gusta y te sientes lleno con lo que haces?….
¿Cuándo te levantas por la mañana, haces lo que te apetece o lo que se supone que debes hacer?….
¿Tienes tiempo para ti solo?….
¿Eres feliz con la familia que tienes?….
¿Eres feliz en tu piel?….
¿Te sientes encerrado en una jaula de oro?…
¿No eres capaz de ver una solución por ningún lado?….
¿Te resignas a pensar que la vida es esto y no hay más?….
¿Necesitas ganar mucho dinero?….
¿Necesitas demostrar al mundo que eres una persona de éxito?….
¿Y dónde queda tu libertad?….
¿Dónde quedan tus deseos y tus sueños?…
¿Dónde queda tu alegría?…
¿Dónde queda tu ilusión?…
¿Dónde quedan tus ganas de levantarte por la mañana?…
¿Dónde queda todo el amor que eres capaz de sentir y regalar?….
¿Dónde quedan tus ganas de vivir?….
¿Dónde quedan tantas caricias que tus manos están deseando dar?….
Siento decirte que solo te limitas a vivir pero que no te sientes vivo….
Sentirse vivo es abrir los ojos por la mañana y sonreír…
Es levantarse y abrir corriendo la ventana para saludar al sol y sentir su calor en la cara….
Es dejar los platos sin fregar porque prefieres ir a pasear a la playa….
Es darle una patada al maquillaje porque no quieres seguir escondiendo tus hermosos ojos…..
Es cerrar los ojos y levantar la cara para sentir el viento y la lluvia acariciándote….
Es dar las gracias porque los amigos que han quedado….Son los amigos…
Es no tener que justificarse ante nadie porque tú eres el único dueño de tu destino….
Es dar un abrazo y sentir que te fundes con el otro….
Es abrir mucho los ojos y asombrarte con cosas insignificantes…
Es cantar a gritos mientras vas conduciendo….
Es encontrar a todas las personas hermosas….
Es ver y sentir magia por todos lados….
Es desear que los demás se sientan como tu…
Es ofrecer tus dos manos sin importarte que no quede para ti…
Es acariciar con el alma….

ES AMAR Y SER AMADO EN MAYUSCULAS
ES SENTIRSE LIBRE TAMBIEN EN MAYUSCULAS….
La vida es esto….Lo otro es un engaña bobos….
La pena es que nos tragamos lo del engaña bobos durante demasiado tiempo….
A veces hasta la muerte….
Dicen que cuando das un paso hacia Dios…El da cien hacia ti…
También dicen que si te lanzas al vacio de un precipicio hay dos posibilidades….Que por fin aparezcan tus alas….O que Dios este abajo esperando tomarte en brazos….
SE FELIZ….PERO EN MAYUSCULAS….

lunes, 13 de junio de 2011

Cambiar o morir

Si cambiamos, experimentamos la vida en diferentes facetas, ángulos, sabores. Si quedamos estáticos, se muere la vida en nosotros, el bloqueo se instala, la vida se frena, la inercia nos embarga.
Al cambiar, estamos vivos, alerta. Puede que sintamos miedo o inseguridad, o lo hagamos a pesar de que nos provoque un conflicto interno, ya que una voz (que en realidad es de otros) nos dice: “Cuidado, es peligroso salir de las viejas estructuras.” Pero nos sentimos vivos aunque con temor. Si somos aventureros por naturaleza, estaremos encantados, a pesar del miedo, pues es divertido exponerse y aceptar el desafío. Cambiar = Vivir. La vida es continuo movimiento, en cada inspiración y expiración se están realizando cambios en nuestras células. Nada es estático, el movimiento está ocurriendo aunque nuestros limitados sentidos no nos dieran noticia de estos cambios.
Cuando nos resistimos al cambio, pasamos a vivir la muerte. Nuestra energía se desgasta en aguantar, retener, guardar, evitar por todos los medios el movimiento. No sobra energía para vivir, gozar, estar presente y consciente del movimiento. Esta situación estática nos da una pseudo-seguridad, pues se percibe como ausencia de peligro: conozco todo, domino todo, controlo todo. Para vivir la muerte, no hace falta que nuestro cuerpo físico desaparezca, ni siquiera que haya cambios exteriores en nuestra vida. La muerte es interior… Imaginemos que la energía que da vida a nuestro cuerpo funciona como un río, fluyendo valle abajo. Este movimiento valle abajo representa un cambio continuo, ininterrupido, tal y como es la vida. Cuando se encuentra un obstáculo insalvable, el agua no vuelve hacia atrás, sino que escurre por donde puede, desbordándose y arrasando los campos vecinos. Lo mismo pasa en nuestro cuerpo. Cuando nuestra energía de vida se encuentra con un muro intransponible, no se anula, sino que inunda lo que la circunda, sobrecargándolo. Si esto ocurre en un órgano de nuestro cuerpo, esta sobrecarga energética acabará impidiendo que el órgano funcione adecuadamente. Y la energía que debería fluir hacia la siguiente zona, al llegar deficitaria, tampoco permitirá que el cuerpo funcione como debiera. Si el bloqueo se queda instalada mucho tiempo, empezará a crear disfunciones. Todo ello nos separa de la salud y nos acerca a la enfermedad. ¿Porqué en determinado momento se presenta una enfermedad, y no antes? En el momento en que el cuerpo no dispone de recursos para paliar un desequilibrio energético, empieza a crear un síntoma visible. Lo que antes ocurría a nivel sutil pasa al cuerpo físico. . El muro insalvable que bloquea y desvía nuestra energía, lo construye el pensamiento. El pensamiento da dirección a este río de energía, le cambia el cauce, le hace deslizarse suavemente por las orillas o le acelera provocando remolinos y cascadas. Lo que creemos determina la forma en que vivimos lo que nos pasa y la forma en que tomamos los acontecimientos de nuestra vida va determinar cómo corre nuestro río de energía vital. ¿Dónde está entonces la llave para que no ocurra la enfermedad? En mantener fluyendo la energía en el cuerpo sutil.
Muchos lectores en este momento estarán pensando: ¿“que historia es esta? Nunca me hablaron de un cuerpo sutil”… Aunque no haga parte de las creencias generalizadas de nuestra sociedad occidental, el cuerpo sutil está, existe y se detecta de diferentes formas. De hecho, las enfermedades aparecen en este cuerpo energético mucho antes de presentarse físicamente. Y si conseguimos deshacer el bloqueo energético, no llegarán nunca a materializarse.
Nuestra lista de “aceptación imposible” es pues, un resumen de causas de bloqueo energético. Son los temas que rechazamos debido a creencias incuestionables para nosotros, ya que son al tiempo pilares de nuestro sistema de creencias y también la causa primera de nuestra dificultad de cambiar, de ensanchar nuestra consciencia y nuestro horizonte. Mira una a una las ideas que hacen inaceptables para ti la injusticia, la vida tal como es, las personas tal como son… Todas estas cosas las están mirando desde el pie de la montaña, no desde la cima. Para llegar arriba, es necesario comprender el mundo sutil. Seguiremos con él, la semana próxima.

Ventanas

Cambio – ¿Qué es realmente un cambio? ¿Tenemos que vivir pendientes del cambio en nosotros mismos, las cosas, personas, situaciones? Una lucha sin fin… Cuando hablo de cambio no me refiero a esto. Me refiero a “dejar actuar la vida”. Que la gota de agua del río no quiera conducir todo el cauce de agua ni quiera frenarle ni desviarle. Cuando se acepta la vida y el esfuerzo se dirige a comprender lo que cada situación puede aportar, el cambio ya se ha producido. Me refiero al cambio en la forma de ver la vida y las cosas, un cambio en el pensamiento…
Obstáculo insalvable – Visto el cambio desde este prisma, el obstáculo insalvable es el pensamiento que no admite discusión, el que no estás dispuesto ni siquiera a considerar, el que te hace perder los papeles, el incuestionable y dogmático… Aquél que es una barrera para tu desarrollo como ser humano y para tu capacidad de comprensión desde un lugar más amplio y consciente, un muro entre ti y el pensamiento eterno.
Enfermedad – Dentro de las definiciones anteriores, la enfermedad representa el desequilibrio energético, no importa si por defecto (bloqueo, represión) o por exceso (compulsión). En el momento en que un pensamiento impide el libre paso de la energía, el desequilibrio se instala. Muchas veces la causa no es sólo personal, sino que responde al grupo familiar, a creencias familiares, a dogmas de clan. Muchas veces lo que representa el orgullo de la familia es lo que nos tiene prisioneros de determinadas formas de ser y de pensar. Otras veces son pensamientos aceptados por el grupo y la Humanidad, ¡lo que no significa que sean ciertos!

sábado, 4 de junio de 2011

El esclavo

Tú, ¿de qué eres esclavo?
¿De las heridas que recibiste cuando eras pequeño?, ¿de tus traumas de la infancia?, ¿de lo que alguien más decidió que fueras?, ¿de una relación que no te satisface?, ¿ de un trabajo que no disfrutas?, ¿de la rutina de tu vida?
¡Ya libérate! ¡tira ya ese costal que llevas en la espalda en el que guardas el resentimiento, el rencor y la culpa!. Deja ya de culpar a otros y a tu pasado por lo que no marcha bien en tu vida. Cada día tienes la oportunidad de empezar otra vez. Cada mañana, al abrir los ojos, naces de nuevo, recibes otra oportunidad para cambiar lo que no te gusta y para mejorar tu vida. La responsabilidad es toda tuya. Tu felicidad no depende de tus padres, de tu pareja, de tus amigos, de tu pasado, depende solo de ti.
¿Qué es lo que te tiene paralizado?, ¿el miedo al rechazo?, ¿al éxito?, ¿al fracaso?, ¿al que dirán?, ¿a la crítica?, ¿a cometer errores?, ¿a estar solo?
¡Rompe ya las cadenas que tu mismo te has impuesto! A lo único que le debes tener miedo es a no ser tú mismo, a dejar pasar tu vida sin hacer lo que quieres, a desaprovechar esta oportunidad de mostrarte a otros, de decir lo que piensas, de compartir lo que tienes. Tú eres parte de la vida y como todos, puedes caminar con la frente en alto. Los errores del pasado ya han sido olvidados y los errores del futuro serán perdonados. Date cuenta de que nadie lleva un registro de tus faltas, solo tú mismo. Ese juez que te reprocha, ese verdugo que te castiga, ese mal amigo que siempre te critica, ¡eres tú mismo! Ya déjate en paz, ya perdónate, sólo tú puedes lograrlo.
¿Cuándo vas a demostrar tu amor a tus seres queridos?, ¿Cuándo te queden unos minutos de vida?, ¿Cuándo les queden a ellos unos minutos de vida?
El amor que no demuestres hoy, se perderá para siempre. Recuerda que la vida es tan corta y tan frágil que no tenemos tiempo que perder en rencores y estúpidas discusiones. Hoy es el día de perdonar las ofensas del pasado y de arreglar las viejas rencillas. Entrégate a los que amas sin esperar cambiarlos, acéptalos tal como son y respeta el don más valioso que han recibido: Su libertad.
Disfruta de tus relaciones sin hacer dramas. Si pretendes que todos hagan lo que tú quieres o que sean como tú has decidido, si pretendes controlar a los que te rodean, llenarás tu vida de conflicto. Permite a otros que tomen sus propias decisiones como has de tomar las tuyas, tratando siempre de lograr lo que es mejor para todos. Así podrás llenar tu vida de armonía.
Y por último, ¿Qué estás esperando para empezar a disfrutar de tu vida? ¿Que se arreglen todos tus problemas?, ¿Que se te quiten todos tus traumas?, ¿Que por fin alguien reconozca tu valía?, ¿Que llegue el amor de tu vida?, ¿Que regrese el se fue?, ¿Que todo te salga como tú quieres?, ¿Que se acabe la crisis económica?, ¿Que te suceda un milagro?, ¿Que por arte de magia todo sea hermoso y perfecto?
¡Despierta ya!, ¡Esta es la vida!
La vida no es lo que sucede cuando todos tus planes se cumplen, ni lo que pasará cuando tengas eso que tanto deseas. La vida es lo que está pasando en este preciso instante. Tú vida en este momento es leer este párrafo, donde quiera que lo estés haciendo y con las circunstancias que te rodean ahora. En este momento tu corazón lleva sangre a todas las células de tu cuerpo y tus pulmones llevan oxígeno a donde se necesita. En este momento algo que no podemos comprender, te mantiene vivo y te permite, ver, pensar, expresarte, moverte, reír, ¡hasta llorar si quieres!
No te acostumbres a la vida, no te acostumbres a despertar todos los días y estar aburrido, o malhumorado, o preocupado. Abre tus ojos y agradece todas las bendiciones que puedes ver, agradece tu capacidad de oír el canto de los pájaros, tu música preferida, la risa de tus hijitos. Pon tus manos en tu pecho y siente tu corazón latir con fuerza diciéndote: “Estás vivo, estás vivo, estás vivo”.
Yo se que la vida no es perfecta, que está llena de situaciones difíciles. Tal vez, así es como se supone que sea. Tal vez por eso se te han brindado todas las herramientas que necesitas para enfrentarla: una gran fortaleza que te permite soportar las pérdidas, la libertad de elegir cómo reaccionar ante lo que sucede, el amor y el apoyo de tus seres queridos.
Se también que tú no eres perfecto, nadie lo es. Y sin embargo, millones de circunstancias se han reunido para que existas. Fuiste formado a partir de un diseño maravilloso y compartes con toda la humanidad sus virtudes y defectos. Así está escrito en tus genes, en los genes de todos los seres humanos que han existido y en todos los que existirán.
Tus pasiones, tus miedos, tus heridas, tus debilidades, tus secretos y tu agresión, los compartes con todos tus hermanos. ¡Bienvenido a la raza humana! Esos supuestos defectos son parte de tu libertad, parte de tu humanidad.
Si te preguntas ¿Quién soy yo para decirte todo esto? Te contestaré que no soy nadie, soy simplemente una versión diferente de lo que tú eres. Otro ser humano más entre miles de millones, pero uno que ha decidido ser libre y recuperar todo el poder de su vida…
Espero que tú también decidas hacerlo.

Francisco J. Ángel Real

miércoles, 1 de junio de 2011

El coraje de amar

Sólo cuando tienes el suficiente valor,
para enfrentarte a tus dragones interiores,
sólo cuando puedes vencer tus miedos,
a ser dañado o encontrarte solo,
o vacío y abandonado,
sólo cuando derribas los muros que tú has construido,
que te separan de los demás,
sólo cuando te quitas la máscara que te has fabricado,
para esconderte de los demás,
sólo cuando acallas tus tormentas mentales,
sólo cuando calmas tus mareas emocionales,
sólo cuando perdonas todo y te perdonas a ti mismo,
sólo cuando abres tu corazón sin miedos,
Y amas incondicionalmente,
Sólo entonces es que llegas a saber:
que no hay enemigos,
sino que tú eres tu peor enemigo,
y que ni siquiera eso es real,
que nada ni nadie te puede dañar,
sin tu consentimiento,
si tú no sigues alimentando
la creencia de que tiene el poder,
que no hay vencedores ni vencidos,
que no hay culpables,
que todo es una gran obra teatral,
con diversas escenas y personajes a interpretar,
Y que somos actores voluntarios del Gran Plan Divino…
Porque sólo cuando abres tu corazón,
para entregarte a amar,
es que puedes sentir,
el inmenso Amor que Dios tiene por ti Eternamente,
desde el principio de los Tiempos,
en que fuiste creado,
que nunca has estado solo ni desatendido,
que nunca has dejado de ser amado…,
sino que tú mismo cerraste las puertas,
y por más que llamaban tú no escuchabas ni abrías,
ya que estabas ocupado en luchar contra tus fantasmas…,
y sólo desde dentro se podía abrir tu puerta…

 ANGEL YOFIEL

domingo, 22 de mayo de 2011

Una vida sin disfraces

Todos solemos contemplar con admiración a las personas, las familias o las instituciones que están basadas en principios sólidos y hacen bien las cosas. Nos admira su fuerza, su prestigio o su madurez, y habitualmente nos preguntamos: ¿Cómo lo logran? Tendría que aprender a hacerlo así. Lo malo es que muchas veces buscamos un consejo que sea una solución rápida y milagrosa a nuestros problemas, como si fuera todo cuestión de una especie de sencilla cosmética de los valores. Al calor de ese afán humano por los remedios rápidos ha surgido en los últimos años una extensa literatura dedicada a la efectividad personal, que a menudo parece ignorar el proceso natural de esfuerzo y desarrollo que la hacen posible. Es el esquema del «hágase rico en una semana», «aprenda inglés sin esfuerzo», «cómo ganar un montón de amigos», «cómo causar buena impresión», etc. Lo habitual es que proporcionen una serie de consejos más o menos eficaces para solucionar problemas superficiales, pero dejen de lado las cuestiones de fondo.
Sin embargo, desde los filósofos griegos hasta nuestros días, los autores que han estudiado seriamente la búsqueda humana de las claves del vivir con acierto se han centrado básicamente en los esfuerzos que el hombre hace por integrar profundamente en su naturaleza ciertos principios y valores como la honestidad, la justicia, la generosidad, el esfuerzo, la paciencia, la humildad, la sencillez, la fidelidad, el valor, la mesura, la lealtad, la veracidad, etc. Y no como una cuestión cosmética sino profunda, que busca cambiar por dentro a la persona, constituir hábitos y rasgos que conformen con hondura el propio carácter. Podría compararse a las labores del campo. De la misma manera que sería ridículo olvidarse de sembrar en primavera, holgazanear luego durante todo el verano, y pretender al final acudir afanosamente en otoño a recoger la cosecha…, por la misma razón, no se puede pretender cosechar una vida lograda sin haber puesto previamente los medios necesarios.
El campo, como la vida humana, es un sistema natural. Uno hace el esfuerzo, el proceso natural sigue su curso y —aunque el proceso esté expuesto a incertidumbres— lo normal es que se coseche lo que se siembra. Y, desde luego, si no se siembra, si el campo no se trabaja, lo normal es que no se recojan más que malas hierbas. En la mayoría de las interacciones humanas breves se puede salir del paso mediante técnicas superficiales que dan resultado a corto plazo. En esas estrategias se centran los autores que antes hemos mencionado. Y ciertamente se puede lograr producir una impresión favorable en otras personas mediante el encanto y la habilidad personales, o mediante cualquier técnica de persuasión, pero esos rasgos secundarios no tienen ningún valor en relaciones personales prolongadas.
Puedes producir de modo ficticio una buena imagen en un encuentro o un trato más o menos ocasional, pero difícilmente podrás mantener esa imagen en una convivencia de años con tus hijos, tu cónyuge, tus compañeros o tus amigos. Si no hay una integridad personal profunda y un carácter bien formado, tarde o temprano los desafíos de la vida sacan a la superficie los verdaderos motivos, y el fracaso de las relaciones humanas acaba imponiéndose sobre el efímero triunfo anterior. Hay personas que presentan una imagen exterior de cierta categoría personal, y logran incluso un considerable reconocimiento social de sus supuestos talentos, pero carecen en su vida privada de una verdadera calidad humana. Pienso que antes o después, y de modo inevitable, esa mezquindad personal se traslucirá en su vida social y en todas sus relaciones personales prolongadas.
- Fuente:interrogantes.net

viernes, 13 de mayo de 2011

El sentido de sentir

¿POR QUÉ ESTAMOS JUNTOS?
Todos hemos sentido ansiedad y dolor cuando percibimos que la vida de pareja se nos desbarata entre las manos. Cuando ya no encontramos el camino para que la comunicación con la persona amada fluya y se realicen, con facilidad, los acuerdos necesarios para resolver el día a día.
En estas circunstancias, la mente se llena de preguntas: ¿Qué cambió? ¿Acaso se acabó el amor? Comentamos el tema con nuestros mejores amigos; buscamos una explicación que nos conduzca a la recuperación definitiva de la relación; ensayamos distintas estrategias; queremos encontrar, en fin, la llave maestra que convierta en eterna y feliz nuestra relación de pareja. Pero, como en todos los procesos humanos, no hay una receta que les sirva a todos.

En la consulta son muchas las conversaciones acerca de la construcción del amor de pareja. Para algunos, resulta importante dilucidar si el amor verdadero se muere o es eterno; para otros, si la comunicación es diferente del amor, si es posible amarse sin entenderse o, al contrario, entenderse sin amarse. Pero, para todos, se torna imperativo identificar cómo es que cada evento de la cotidianidad afecta la vida amorosa de la pareja.
Y claro, para lograr este primer objetivo, cada pareja tendrá de investigar honestamente lo más obvio, lo más sencillo, que equivale a preguntarse: ¿Qué nos llevó a estar juntos?
Por extraño que nos parezca, la respuesta más frecuente, aquella que afirma que “nos queríamos mucho”, que “no podíamos estar lejos el uno del otro”, no es la más esperanzadora. Aunque según nuestras tradiciones culturales este es el único argumento válido para vivir juntos, la experiencia nos demuestra que este impulso no es suficiente.
Y es que para los hombres y las mujeres del mundo actual, aún cuando el deseo de estar juntos es una expresión del amor, esto no es suficiente para que la vida de pareja sea satisfactoria, pues unirse como esposos tiene que ver con armonizar los proyectos de vida individuales con los propósitos de la vida conyugal.
Recuerdo por ejemplo, las conversaciones con una pareja que decidió casarse, precisamente, porque estaban enamorados y anhelaban estar juntos. Pero muy pronto conocieron el dolor y la infelicidad, pues no podían resolver, entre otras muchas cosas, cómo pasar los domingos.
Contaban que, para él, estar juntos un domingo consistía en quedarse en casa y mejor aún, en la cama, frente al televisor; mientras que para ella tenía que ver con salir, ver verde, recibir sol y almorzar en un lugar campestre.
Estaban convencidos que el problema radicaba en que ellos eran muy diferentes. Aunque esta es una creencia muy común, es una verdad a medias. Ser diferentes o tener gustos distintos no puede ser la explicación para la incapacidad de construir acuerdos.
Así que les pregunté: “¿Qué creen que pasaría si pasan un domingo como le gusta a él y el siguiente como ella lo prefiere?”
Y claro, me explicaron que ninguno estaba dispuesto a dejar de ser como era, que renunciar a su personalidad no podía formar parte la solución. Durante la conversación fueron notando que esta posición tan radical tenía que ver con que, según sus creencias, hacer las cosas según su propia manera era la única forma de sentirse respetado y bien tratado. Es decir, notaron que suponían que dominar era más importante que amar y en consecuencia, desde ese precepto les era imposible conciliar.
Se dieron cuenta que aunque honestamente ansiaban estar juntos, imaginaban que cada uno tenía la obligación de alimentar la seguridad personal del otro. Y que, como si fuera poco, la manera más directa de hacerlo era sometiéndose a su voluntad. Al tomar conciencia de ello, comenzaron a ensayar otra forma de construir su autoestima y por lo tanto a crear otras expresiones del amor
Entonces, cuando la vida de pareja se nos desbarata entre las manos, es necesario preguntarnos con el corazón abierto: ¿Por qué estamos juntos?
Y si al final, podemos contestar que buscamos maneras de comunicarnos en las que la libertad del otro sea tan importante como amarlo, podremos estar seguros de que nuestra relación de pareja puede conducirnos a puerto seguro.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Los clavos en la puerta

Hubo una vez un niño que tenía muy mal genio.

Su padre le regaló una caja de clavos y le dijo que cada vez que perdiera el control tenía que clavar un clavo en la parte trasera de la puerta. El primer día el niño había clavado 37 clavos en la puerta. Durante las próximas semanas, como había aprendido a controlar su rabia, la cantidad de clavos comenzó a disminuir diariamente.

Descubrió que eras más fácil controlar su temperamento que clavar los clavos en la puerta. Finalmente llegó el día en que el niño no perdió los estribos. Le contó a su padre sobre ésto y su padre le sugirió que por cada día que se pudiera controlar, que sacara un clavo.

Los días transcurrieron y el niño finalmente le pudo contar a su padre que había sacado todos los clavos. El padre tomó a su hijo de la mano y lo llevó hasta la puerta.

Le dijo: “Has hecho bien, hijo mio, pero mira los hoyos en la puerta. La puerta nunca volverá a ser la misma. Cuando dices cosas con rabia, dejan una cicatriz igual que ésta. Le puedes clavar un cuchillo a un hombre y luego sacárselo. Pero no importa cuántas
veces le pidas perdón, la herida siempre seguirá ahí”.

Una herida verbal es tan dañina como una física.


miércoles, 13 de abril de 2011

EL POEMA ERES TU

1. Escucha la sabiduría de tu cuerpo, que se expresa por señales de comodidad e incomodidad. Cuando elijas cierta conducta, pregunta a tu cuerpo que siente al respecto. Si tu cuerpo envía una señal de inquietud física o emocional, ten cuidado. Si tu cuerpo envía una señal de comodidad y anhelo, procede.
2. Vive en el presente, que es el único momento que tienes. Mantén tu atención en lo que existe aquí y ahora; busca la plenitud en todo momento.
Acepta lo que viene a ti total y completamente para que puedas apreciarlo y aprender de ello; luego déjalo pasar. El presente es como debe ser. Refleja infinitas leyes de la Naturaleza que te han traído hasta este pensamiento exacto, esta reacción física precisa. Este momento es como es porque el Universo es como es. No luches contra el infinito esquema de las cosas; por el contrario, sé uno con él.
3. Dedica tiempo al silencio, a meditar, a acallar el diálogo interior. En momentos de silencio, cobra conciencia de que estás recontactándote con tu fuente de conciencia pura. Presta atención a tu vida interior para que puedas guiarte por tu intuición, antes que por interpretaciones impuestas desde fuera sobre lo que conviene o no te conviene.
 4. Renuncia a tu necesidad de aprobación externa. Sólo tú eres el juez de tu valer; tu meta es descubrir el infinito valor de ti mismo, sin dar importancia a lo que piensen los demás. Al comprender esto se logra una gran libertad.
 5. Cuando te descubras reaccionando con enojo u oposición ante cualquier persona o circunstancia, recuerda que sólo estás luchando contigo mismo. Presentar resistencia es la reacción de las defensas creadas por viejos sufrimientos. Cuando renuncies a ese enojo te curarás y cooperarás con el flujo del universo.
 6. Recuerda que el mundo de allí fuera refleja tu realidad de aquí dentro. Las personas ante las cuales tu reacción es más fuerte, sea de amor u odio, son proyecciones de tu mundo interior. Lo que más odias es lo que más niegas en ti mismo. Lo que más amas es lo que más deseas dentro de ti. Usa el espejo de las relaciones para guiar tu evolución. El objetivo es un total conocimiento de uno mismo. Cuando lo consigas, lo que más desees estará automáticamente allí; lo que más te disgusta desaparecerá.
7. Libérate de la carga de los juicios. Al juzgar impones el bien y el mal a situaciones que simplemente son. Todo se puede entender y perdonar, pero cuando juzgas te apartas de la comprensión y anulas el proceso de aprender a amar. Al juzgar a otros reflejas tu falta de autoaceptación. Recuerda que cada persona a la que perdones aumenta tu amor a ti mismo.
 8. No contamines tu cuerpo con toxinas, ya sea por la comida, la bebida o por emociones tóxicas. Tu cuerpo no es sólo un sistema de mantenimiento de la vida. Es el vehículo que te llevará en el viaje de tu evolución. La salud de cada célula contribuye directamente a tu estado de bienestar, porque cada célula es un punto de conciencia dentro del campo de la conciencia que eres tú.
 9. Reemplaza la conducta que motiva el miedo por la conducta que motiva el amor. El miedo es un producto de la memoria, que mora en el pasado. Al recordar lo que nos hizo sufrir antes, dedicamos nuestras energías a asegurarnos de que el antiguo sufrimiento no se repita. Pero tratar de imponer el pasado al presente jamás acabará con la amenaza del sufrimiento.
Eso sólo ocurre cuando encuentras la seguridad de tu propio ser, que es amor. Motivado por la verdad interior, puedes enfrentarte a cualquier amenaza, porque tu fuerza interior es invulnerable al miedo.
 10. Comprende que el mundo físico es sólo el espejo de una inteligencia más profunda. La inteligencia es la organizadora invisible de toda la materia y toda la energía; como una parte de esta inteligencia reside en ti, participas del poder organizador del cosmos y de la creación. Como estás inseparablemente vinculado con el todo, no puedes permitirte el contaminar el aire y el agua del planeta. Pero en un plano más profundo, no puedes permitirte el vivir con una mente tóxica, porque cada pensamiento crea una impresión en el campo total de la inteligencia. Vivir en equilibrio y pureza es el más elevado bien para ti y para la Tierra.
Deepak Chopra

viernes, 25 de marzo de 2011

PARA ESTAR BIEN CON UNO MISMO



        Cuando te digo respira profundo
no soy yo quien te lo ordena
sino tu propio cuerpo. Escúchalo.
Cuando te digo relaja tu cuerpo
no soy yo quien te lo ordena
sino tus propios músculos. Escúchalos.
Cuando te digo deja de pensar
no soy yo quien te lo ordena
sino tu propia mente. Escúchala.
Si te escuchas a ti cada día de tu vida
sentirás que lo que te une a ti mismo
y a los demás es el amor.

miércoles, 2 de marzo de 2011

RIQUEZA

Una vez, un padre de familia acaudalada llevó a su hijo a un viaje por el campo con el firme propósito de que su hijo viera cuán pobres eran las gentes del campo.
Estuvieron por espacio de un día y una noche completos en una granja de una familia campesina muy humilde.
Al concluir el viaje y de regreso a casa el padre le pregunta a su hijo:
- ¿Que te pareció el viaje?
- ¡Muy bonito papa!
- ¿Viste que tan pobre puede ser la gente?
- ¡Si!
- ¿Y que aprendiste?
- Que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro.
Nosotros tenemos una piscina que llega de una barda a la mitad del jardín, ellos tienen un arroyo que no tiene fin. Nosotros tenemos unas lámparas importadas en el patio, ellos tienen las estrellas. Nuestro patio llega hasta la barda de la casa, el de ellos tiene todo un horizonte. Ellos tienen tiempo para platicar y convivir en familia; tú y mi mamá tienen que trabajar todo el tiempo y casi nunca los veo.
Al terminar el relato, el padre se quedo mudo… y su hijo agregó:
- ¡¡¡ Gracias papá por enseñarme lo ricos que podemos llegar a ser !!!
(anónimo)

sábado, 15 de enero de 2011

NOTA EN INFOBAE ¿El counseling a punto de desbancar al psicoanálisis?

Esta nueva técnica se encuentra en la Argentina desde 1987, pero explotó en los últimos años. Ofrece a las personas herramientas para que aprendan a solucionar sus problemas. Infobae.com te cuenta de qué se trata y en qué se diferencia de la psicología
La Argentina es un país muy “psicoanalizado”: la terapia freudiana suele ser la respuesta a cualquier problema de desarrollo individual o colectivo de la persona. No obstante, desde hace algunos años se ejerce en el país el counseling, una alternativa a la psicología que, en última instancia, intenta que los sujetos alcancen los mismos objetivos. Aunque, aclaran los counselors, con diferentes herramientas.
Infobae.com dialogó con Andrés Sánchez Bodas, introductor del counseling en la Argentina y director general de la primera Escuela Argentina de Counseling, sobre las características de esta técnica.
“El counseling es una ‘profesión de la ayuda’ que facilita la resolución de problemas existenciales y promueve el desarrollo de las potencialidades de los consultantes”, explicó el especialista.
Si de identificarlo se trata, Sánchez Bodas habla de consultoría, orientación y consejería. “Es la disciplina de ayuda que integra, de manera científica y creativa, conocimientos del campo de la educación, la sociología, el trabajo social, la psicología, la filosofía, la teología, y la antropología, con la intención de asistir a un ser humano, a una pareja, una familia, un grupo o una organización que presente alguna traba o distorsión en su proceso de crecimiento, desarrollo y despliegue de las condiciones potenciales que posee”, indicó.
Sus objetivos son, entonces, la promoción del bienestar individual, y social comunitario; la prevención y asistencia ante problemas y/o conflictos personales y vinculares debilitantes del  bien estar individual y relacional; y la facilitación en procesos de desarrollo personal, para promover el despliegue de los potenciales humanos.
Nacida en los Estados Unidos en la década de 1930, asiste a aquellos “con problemas y conflictos que producen malestares existenciales, dificultando su calidad de vida”.
Características de la técnica
Según explicó Sánchez Bodas, se trata, en principio, de una modalidad dirigida a personas o grupos que no presenten patologías psíquicas o mentales. “Es un proceso de ayuda que se focaliza en la facilitación de la resolución de problemas y el desarrollo personal“, sostuvo.
Por lo tanto, la técnica se centra “en la persona, en su percepción de sí misma y de la realidad, con la idea de favorecer una mejor mirada sobre sí”.
Para ello, un counselor trabaja cara a cara, con recursos verbales, imaginarios y corporales.
El counseling se basa en la hipótesis de que los humanos, como seres vivos,  poseen una tendencia a actualizar sus potenciales, crecer y desarrollarse, denominada “Tendencia Actualizante”. Según rezan los entendidos, ésta es muchas veces desfavorecida por vínculos tóxicos. Entonces, establecer una relación de ayuda en donde el consultante se encuentre y vivencie un clima libre de amenazas y de total aceptación permite que aquello que lo ha trabado se disuelva y la tendencia vital fluya activa hacia un  funcionamiento más pleno y satisfactorio de la persona.
Diferencias y semejanzas con el psicoanálisis
Frente a esta descripción, es inevitable pensar en lo cercano que el counseling está del psicoanálisis. No obstante, las similitudes no serían tantas.
Sánchez Bodas aclaró, en principio, que “el counseling es una profesión en sí misma, con su propia formación e identidad de rol, que no deriva de la psicología sino del trabajo social y la educación y no hay que ser psicólogo para ejercerla” sino diplomarse en los institutos terciarios avalados por el Ministerio de Educación de la Nación.
Con respecto a los lazos que pueden establecerse con la terapia freudiana, el experto destacó que comparten “muchas similitudes en tanto es una relación profesional que pretende la autoexploración para conocerse y llevarse mejor consigo mismo y los demás”, además de ambas ubicarse en la vereda de enfrente del cognitivismo conductual. Sin embargo, aclaró que “difieren en su metodología y en su filosofía del hombre”.
Según dijo, el counseling “no es una terapia en tanto no pretende curar, sino un proceso de ayuda para el desarrollo personal”. Es por ello que “trabaja más en el presente que en el pasado: no utiliza la interpretación, genera de ser posible una relación de persona a persona, no directiva, no dirigida, que no busca la dependencia del consultante“.
“Considera –agregó- que quien más sabe de sí es el que consulta, y que el profesional sólo debe acompañar facilitando con recursos profesionales que el o los consultantes se autoperciban mejor, se saquen los ‘velos’ que les impiden autoreconocerse”.
Frente a esto, el counseling “no pretende reemplazar al psicoanálisis, porque trabaja con otra intencionalidad”, afirmó Sánchez Bodas.
En cuanto al enfoque filosófico, se orienta al fenomenológico existencial, “lo que implica el saber que detrás de toda problemática humana, sea cual sea, está siempre la autopregunta por el sentido de la vida”.
Todos estos rasgos hacen, para Sánchez Bodas, que las personas puedan acercarse al counseling o al psicoanálisis alternativamente pero no en simultáneo.
Eso confunde. Sí puedo decir que prueben, que tengan  entrevistas y elijan lo que les caiga mejor, lo que sientan que más las ayuda. No se compren lo primero que le sugieran, busquen y elijan, y sepan que si bien los saberes son importantes, lo que más les va a ayudar es un vínculo de confianza con el o la profesional, en el cual se sientan escuchados, no juzgados ni rotulados. Básicamente elijan donde sientan que los comprenden y acompañan con calidez, y solos van a encontrar la salida del laberinto existencial en que se encuentran perdidos”, finalizó el especialista.
Por Barbara Roesler

jueves, 6 de enero de 2011

Pepitas de oro... Osho


Mira sólo a los animales, los pájaros,
nadie está preocupado,
nadie está triste ni frustrado.
No ves un búfalo con ataques de ira.
Está perfectamente a gusto masticando el pasto,
igual que todos los días...
¡Parece casi un iluminado!
No tiene tensiones,
está en una tremenda armonía con la naturaleza, consigo mismo y con
todo tal como es.
Los búfalos no hacen partidos
para revolucionar el mundo;
para convertir a los búfalos en súper búfalos;
para hacer a los búfalos religiosos y virtuosos.
Ningún animal está interesado en las ideas humanas.
Y todos ellos deben estar riendo.
¿Qué es lo que te ha sucedido?
¿Por qué no puedes ser simplemente tú mismo cómo eres?
¿Cuál es la necesidad de ser otro?
Así es que lo primero es
la aceptación de ti mismo.
En lugar de juzgarte,
empieza a celebrarte con todas tus imperfecciones,
tus fragilidades, errores, fallas.
No te pidas ser perfecto.
Eso es simplemente pedir lo imposible
que te hará sentir frustrado.
Después de todo, eres un ser humano.