martes, 10 de abril de 2012

La gente te trata tal como tú le enseñas que te traten

La dependencia no es algo que simplemente sucede por el contacto con gente dominante. Como todos los comportamientos de las zonas erróneas, es una elección. Tú le enseñas a la gente a que te domine y a tratarte de la manera que siempre te ha tratado. Hay muchas formas de mantener el proceso de dominación y se repiten sólo si dan resultado. Dan resultado si te mantienen en línea y en una posición dependiente dentro de la relación. He aquí algunas de las estrategias más comunes que sirven para conservar los hilos del control y de la dominación dentro de la vida conyugal.

- Chillar, gritar o levantar la voz en cualquier sentido. Esto te mantendrá en tu lugar si eres una persona suave y quieres que las cosas sean blandas y fáciles.
- Comportamientos amenazantes como: “Me iré, pediré el divorcio”.
- Provocar sentimientos de culpa. “No tienes derecho a…” “No comprendo cómo puedes haber hecho algo así.” Si eres proclive a la culpa, con este tipo de frases será fácil mantenerte sometido.
- Hacer uso de la ira y de comportamientos explosivos como arrojar objetos, usar palabras fuertes, golpear cosas.
- El truco de la enfermedad física. Tener dolores de cabeza, un ataque al corazón, dolor de espalda o lo que sea, cada vez que uno de los cónyuges no actúa de la manera que quiere el otro. Será fácil manipularte así si le has enseñado a tu compañero o cónyuge que te portarás bien cuando él se enferma.
- El tratamiento silencioso. El no hablar y encerrarse deliberadamente son dos de las estrategias más eficientes que puede usar uno de los socios para maniobrar la conducta del otro.
- La rutina de las lágrimas. Lloras para conseguir que la otra persona se sienta culpable.
- La escena del abandono. El levantarse y partir es una buena manera de manipular al compañero para que asuma o abandone cierto tipo de comportamiento.
El recurso de “Tú no me quieres, o “Tú no me comprendes” para conseguir que se haga tu voluntad y mantener la dependencia dentro de la relación.
La treta del suicidio. “Si tú no haces lo que yo quiero, me mato,” o “Si me dejas, yo terminaré con todo”.
Todas las estrategias mencionadas más arriba son los métodos que sirven para mantener a la otra persona dentro del rol deseado en el matrimonio. Si uno de los cónyuges rehúsa dejarse manipular por ellas, el otro dejará de usarlas. Sólo cuando uno de los cónyuges reacciona de acuerdo a este tipo de tretas el otro se acostumbra a usarlas. Si respondes con las actitudes sumisas esperadas, le enseñas al otro lo que tolerarás.
Si te maltratan es porque has estado emitiendo señales de: por favor maltrátame. Tú puedes aprender a enseñarle a los otros a tratarte de la manera que te gusta que te traten, como hubieras querido que te hubieran tratado hasta ahora. Pero puedes lograr el cambio ya sea en el trabajo, en la familia, en un restaurante, en el autobús, en cualquier lugar en que te traten con desconsideración. En vez de decir: “¿ Por qué no me tratas mejor?”, empieza a decir: “¿ Qué es lo que estoy haciendo para que los demás me traten de esta manera?”. Pon el enfoque en ti mismo y empieza a cambiar esas reacciones.
Marilo lopez garrido